Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón...
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por que callé aquél día?"
y ella dirá. "¿Por qué no lloré yo?"
2 comentarios:
qué decir?
qué me encanta, me recuerda cuando era peque. Gustavo era un genio.
Bsis
Malaje: Coincido contigo, todo un genio, tan sencillo, tan directo... especial
Gracias por tu comentario!
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