03 julio 2007

Repitiendo


De pronto me encuentro sonriéndote con cara de idiota. Me pregunto que hago. Supongo que solo sueño, pero últimamente es contigo. Con tu humor acido, con tu seria fachada, con esa sonrisa que me apetece besar. Y de nuevo te sonrío, como una alumna impresionada por su maestro, buscando tu aprobación, recordando cada palabra, empapándome de tu forma de pensar. Como si necesitase una recuperación de verano... hay lecciones que nunca se aprenden


Foto procedente de http://www.flickr.com/

6 comentarios:

Hei Jei dijo...

y hay lecciones que nos gustaría no haber aprendido, pero como decían en Barrio Sésamo: nunca te acostarás sin saber una cosa más!

Blau dijo...

lo que hace el amor... :o)

Sinsentido dijo...

Todas las lecciones nos aportan algo, aunque hay cosas que mejor conocerlas en la teoría y no en la práctica. Mal dia el que se dijo lo de "la letra con sangre entra"

Blau... ¿me hace escribir bobadas? jejeje no es amor, es... solo algo

Irene dijo...

Las lecciones de la vida están por encima de las de nuestros maestros, incluyendo las de los maestros amatorios O.o!
Besitos y te dedico esta ida de olla en un momento muy muy soñoliento.

Batsi dijo...

¿Porqué demonios será que cuando amamos nos interesa tanto la aprobación de esa persona? Me jode eso... pero es la realidad.

Un besito

Sinsentido dijo...

Nada como un buen maestro... para cualquier materia.no Irene? ;-)

Y no solo cuando amamos, también con gente que nos rodea ¿necesitamos que otros nos acepten para sentirnos bien? pues parece que si