28 junio 2007

Tren


Se quedó parada en el andén, esperando, como siempre había hecho.

- "El tren pasa una sola vez en la vida y hay que cogerlo" - Estaba harta de esa frase. A ella no le gustaba esperar, pero sentía que era su destino.

Hoy esperaba con razón. Esperaba un tren, una persona, una vida nueva. Le había dicho que vendría. Pasaban cinco minutos de las seis. Se retrasaba. Miró al resto de personas que estaban allí con ella. La mayoría charlaban animadamente, otros leían abstraídos del mundo que los rodeaba. Ella pensaba.

Llevaba mucho tiempo en ese anden. Miró los horarios. Quedaba una hora para la salida del último tren. ¿Porqué no había llegado todavía?. ¿No iba a venir? - Seguro que vendrá - Se dijo a si misma. Siempre había sido muy positiva, a pesar de que las decepciones iban ganando en su estadística. Mil a cero aproximadamente. Intentó concentrarse en no pensar.

Un niño esperaba con su madre. Quizás acertó su tristeza y la miró mientras jugaba a esconderse entre las piernas de su madre. Ella le sonrió. Los niños son felices mientras son niños, se dijo. Ella ya era mayor para esconderse detrás de nadie. Aunque en ese momento deseara hacerlo. No quería estar allí, o mejor, no quería estar allí sola. Miró el reloj. Cinco minutos más, o cinco minutos menos, según se mirase. Ella tenía paciencia pero el tren no esperaría.

Comenzó a pensar cuál sería su decisión ¿Se merecía que la esperase? No importaba, el amor que sentía la obligaba a seguir allí, dia a dia,... tren tras tren

Foto procedente de http://www.photocase.com/

8 comentarios:

Blau dijo...

Cuantas cosas hacemos por amor, yo creo que no hubiese esperado, o sí..no sé.
Un beso y feliz día.

Anónimo dijo...

En el fondo sí es una niña porque sigue teniendo la ilusión a pesar de todas las decepciones, a pesar de que la lógica diga que no ha de seguir esperando porque no conseguirá nada. Pero ¿puede hacer otra cosa? Quizás sólo pueda esperar el tren.
Gran blog el tuyo.

descatalogada dijo...

y luego lo genial que es cuando esa persona a quien esperas baja del tren y corre a abrazarte?

un besillo.

Hei Jei dijo...

joé, qué bonito pordiossss!!
cuántas nos hemos visto en esa situación de esperar, verdad?
yo llevo peor lo de subirme a los trenes. Soy una cobarrrde, pecadora de la pradera (como diría ese mito llamado Chiquito).
Joo, quiero tomarme un café contigo!
Que sepas que en julio tengo que pasar por Madrid.

Anónimo dijo...

El amor es loco y ciego, no sabe de horarios ni de esperas. Los trenes pasan y el amor siempre está esperándonos detrás de los vagones o entre los viajeros que no nos esperan.

Hei Jei dijo...

Vale, Sinsen (alias Jessica Biel), ahora sí que quiero conocerte xDDDDD

Sinsentido dijo...

Que indecisión.eh Blau? ¿cuantos trenes dejarías pasar por amor?

laestrecha, espero que no solo los niños puedan mantener la ilusión a pesar de las decepciones, sino me negaré a crecer :-P Efectivamente, quizás sólo pueda esperar el tren, o quizás es lo unico que quiere hacer en ese momento ;-)

Que bonitos los reencuentros en los andenes Brujamala, y que envidia (sana) cuando estas ahi esperando y llega para otra mientras tu esperas jejeje

jei, como cobarde pecadora de la pradera que también soy te diria que no, nunca he conocido a nadie por intesnè, pero me apetece ;-)

PD: luego no te desilusiones, que tu buscador de parecidos debió hacer la comparación con un pie mio jejeje vamos, que tengo dos ojos pero no verdes y asi con todo jejeje cualquier parecido con la realidad es pura ficción :-P

El amor no sabe de horarios ni esperas y sin embargo al desamor le encanta prolongarse en el tiempo, menos mal que como dices, milagros, siempre está esperándonos.

Batsi dijo...

Cuando amamos, somos capaces de quedarnos toda la vida esperando ese tren. Pero eso es el amor. No entiende de razonamientos.

A veces le odio.

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Gracias por haberme visitado. Fue el primer comentario en mi post de hoy. Y es muy lindo.

Saludos